Fuerza: cualidad motriz

La  fuerza como capacidad condicional ha existido desde los tiempos primitivos para vencer diferentes cargas (si se hablara desde la literatura actual), pero la realidad es que en los tiempos prehistóricos la fuerza no se utilizaba como un mecanismo de rendimiento deportivo, estético o funcionalidad muscular, sino como un mecanismo del cuerpo aplicado a la supervivencia. Ahora bien, de manera más organizada en la etapa contemporánea del entrenamiento se realizan diferentes planificaciones con respecto a los objetivos de los usuarios y los diferentes tipos de fuerza que se pueden clasificar con respecto a sus manifestaciones, pero, ¿por qué es importante el entrenamiento de fuerza?

Inicialmente se reconoce la importancia del entrenamiento de la fuerza tanto para el perfeccionamiento técnico y físico categorizado en el rendimiento deportivo, ya sea de un individuo o de un equipo centrado en el entrenamiento de un deporte en específico, y aportándole a esta manifestación de entrenamiento la preparación física general, en la cual es vital el protagonismo de la fuerza como capacidad condicional a entrenar. Enfocándome principalmente en la importancia de la fuerza en el entrenamiento deportivo se encuentran sus categorizaciones suplementarias y compensatorias; en primer lugar nos habla del fortalecimiento de los grupos musculares para una correcta predisposición neuromuscular de adaptación en el ejercicio físico y en segundo lugar para el fortalecimiento de los músculos fásicos (que se debilitan con mayor frecuencia) esto principalmente para evitar lesiones deportivas y para poder mantener el cuerpo y sus diferentes grupos musculares correctamente adaptados para resistir ciertas cargas de entrenamiento.

No obstante, la categorización que se puede darle a la importancia del entrenamiento de la fuerza no es una simple aplicación al entrenamiento deportivo y sus diferentes fases, ni con respecto a la musculación de estos grupos totalmente funcionales que son requeridos para la correcta práctica de la actividad física, sino que tiene su connotación con respecto a la prevención y rehabilitación de lesiones; esto ayudando a la protección del sistema músculo- esquelético dando así mayor fortalecimiento en zonas más sensibles del cuerpo y que soportan mayores cargas durante todo el día y las prácticas de actividad física; estas son las articulaciones y sus diferentes componentes tales como: tendones, ligamentos y los meniscos (en el caso de las rodillas), esto se traduce a que cuando hay músculos más fuertes se producen menor número de lesiones y se mantiene esa correlación con respecto a la resistencia a rupturas musculares.

Para finalizar, cabe connotar que el sistema de entrenamiento de la fuerza es bastante importante con respecto a los diferentes ámbitos del entrenamiento deportivo; con respecto a su periodización y la adquisición de nuevos aprendizajes técnico-físicos seguidos por el fortalecimiento de los diferentes grupos musculares y aquellos músculos que se encuentran en constante debilitamiento. En una mirada más holística y preventiva con respecto a las lesiones se debe de dar bastante énfasis con respecto al uso del sistema de entrenamiento de fuerza en pacientes que vienen de una rehabilitación de lesiones, y para salir de este embrollo médico a la misma prevención de estas dolencias que hacen que se tenga un aislamiento de las prácticas deportivas o físicas por un tiempo mientras se rehabilita correctamente el sistema lesionado y su zona específica.



Fuente: guía didáctica 1 del diplomado en fitness y entrenamiento muscular del politécnico superior de Colombia.

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